Intolerancia a la histamina, acción de la histamina sobre el cáncer

La histamina, es una amina biogénica que actúa en el sistema inmunitario regulando funciones del sistema gastrointestinal o del sistema nervioso. Este tipo de intolerancia actúa con síntomas parecidos a muchas alergias o intolerancias alimentarias, por lo que suelen confundirse con frecuencia. Las estimaciones indican que entre el 1-3% de la población tiene este tipo de intolerancia y el 80% de los casos son en edades entre los 35-60 años.

Con descenso de catabolización de organismos en cantidades toleradas por la población, El catabolismo en el organismo se produce por 3 vías: actividad enzimática HNMT de localización hepática y acción intracelular; desaminación oxidativa por enzima DAO (en mucosa intestinal) y por bacterias intestinales por acetilación de histaminas ingeridas en alimentos.

¿Por qué ocurre esta intolerancia con la histamina?

Se produce por el desequilibrio de la histamina acumulada y su capacidad para degradarse. La enzima diamina oxidasa (DAO) es la encargada de degradar a la histamina. La histamina endógena se libera desde los mastocitos después de aparecer un estímulo. El término “Histaminosis Alimentaria No Alérgica” (HANA) se refiere al aumento de histamina cuando hemos comido algún alimento que produce síntomas inmunológicos no alérgicos. Cuando se comen alimentos con gran cantidad de histamina se puede producir histaminosis tóxica. Este hecho ocurre frecuentemente por predisposición genética, deterioro de la capacidad enzimática DAO, por la ausencia de esta enzima, por la acción de otros cofactores (vitamina B6, C, cobre o zinc), por enfermedades como gastritis, intestino irritable, inflamación intestinal, etc.

Además, las bacterias del intestino grueso en la microbiota intestinal pueden producir histamina al degradar la histidina (aminoácido esencial) de los alimentos y así aumentar la histamina circulante.

Los factores externos que aumentan la histamina son:

  • Al comer alimentos ricos en ella (alimentos fermentados, ahumados, curados, procesados o en mal estado).

  • Comer alimentos o medicamentos que liberan histamina o que inhiben la actividad de la enzima DAO,

Los síntomas dependen de la expresión de los receptores H1, H2, H3 y H4 de la histamina en el organismo. Aparecen en múltiples órganos y tejidos, algunos ejemplos: en el sistema gastrointestinal (receptores H1 y H2), produciendo diarrea, dolor de estómago, calambres o meteorismo, en el tracto respiratorio por congestión nasal, estornudos, broncoconstricción o disnea., en la piel con prurito, rubor y urticaria. En el sistema nervioso central con dolor de cabeza, migrañas, vértigo, náuseas, vómito o desregulación de los ritmos circadianos. En el útero con dismenorrea, en la médula ósea con aumento en la formación de mastocitos.

¿Y como se produce el diagnóstico de intolerancia a la histamina?

Es muy difícil, no son de gran ayuda la medición de la enzima DAO, las pruebas cutáneas de inyección de histamina, los test orales, los valores de histamina en plasma ni el análisis de heces. Básicamente se diagnostica por excluir otras posibles opciones en alergias, intolerancias, enfermedades gastrointestinales, etc. El diagnóstico es frecuentemente positivo cuando aparecen estas posibilidades:

  • Programa nutricional durante 30 días con dieta baja en histamina.

  • Mejoran los síntomas al tratamiento farmacológico de antihistamínicos.

  • La prueba oral produce una sobrecarga de histamina de 0.5-1 mg/kg. Esta prueba se desaconseja por la posibilidad de sufrir un episodio agudo de hipersensibilidad.

  • La medición de la enzima DAO muestra actividad <40HDU (o <3U/mL). La intolerancia se encuentra entre 40-80HDU (o 3-10U/mL ) y es poco probable por encima de 80HDU (o >10U/mL).

  • El diámetro de la reacción del test de sensibilidad cutánea debe superar los 3 mm entre los 15-50 minutos después de la punción subcutánea.

El tratamiento se centra en descender los niveles de histamina con un programa nutricional adaptado. Se eliminan los alimentos ricos en histaminas y posteriormente se introducen de forma progresiva. Los fármacos mejoran los síntomas, pero sin el programa nutricional individualizado no son eficientes. El programa nutricional incluye suplementación de las vitaminas C y B6 y cobre.

  • Eliminar los alimentos con contenido moderado o alto en histamina y otras aminas biógenas.

  • Evitar alimentos y medicamentos liberadores de histamina y/o bloqueadores de la enzima DAO.

  • Recomendar la ingesta de alimentos bajos en histamina consumidos frescos, evitando conservas, comida preparada, procesados y alcohol.

Alimentos potencialmente ricos en aminas

Los alimentos y bebidas que fermentan con mayor facilidad son más susceptibles de tener valores altos de histamina. Las bases de datos de alimentos ricos en histamina son limitadas, se puede valorar el contenido de histidina en los alimentos con las tablas de composición de alimentos de Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) que incluyen la histamina y tiramina. Pincha aquí para acceder a ella.

En los casos de niveles altos en histaminosis tóxica pueden producirse por comer alimentos ricos en aminas como putrescina y cadaverina, que compiten con la histamina por la enzima DAO y la tiramina. Esta histaminosis tóxica se produce al comer niveles muy superiores de histamina por alimentos en mal estado. También pueden ser alimentos que liberan histamina endógena o de aditivos alimentarios como glutamato, benziato, algunos colorantes (amarillo E-102 y E-110, rojo E-124, amarante E-123), sulfitos y nitritos. Algunos ejemplos de los alimentos más ricos en histamina:

Cuando un alimento de origen animal es sacrificado, la capacidad de regular la producción y excreción de histamina desaparece. El aminoácido histidina tiene la capacidad de transformarse en histamina. En ocasiones este aminoácido sigue produciendo histamina y se almacena en grandes cantidades dentro de los alimentos durante la fermentación, secado, conversión o deterioro. Cualquier alimento proteínico que haya sido ahumado, envejecido, almacenado o refrigerado presenta niveles altos de histidina.

Algunos alimentos son bloqueadores de la enzima DAO: bebidas con alcohol, especialmente el vino y los destilados de alta graduación. Los medicamentos pueden inhibir la enzima o liberar histamina, estos pueden ser relajantes musculares, analgésicos, anestésicos locales, antihipóticos, antihipertensivos, antiarrítmicos, antibióticos, antidepresivos, mucolíticos, broncolíticos, diuréticos y pruebas con contraste.

Cómo has visto, gran mayoría de los alimentos presentan histamina y cada persona presenta una tolerancia distinta ella. Cuando necesites elaborar una dieta baja en histamina debes adaptar los alimentos para encontrar los niveles que pueden soportar de forma personalizada. En muchas ocasiones una vez degradada y controlando los niveles de histamina y de DAO, la persona puede volver a una dieta saludable sin restricciones específicas después de 6-12 meses del programa nutricional.

¿Existe relación entre la histamina y el cáncer?

En las investigaciones realizadas al respecto hay pruebas que nos sugieren que la histamina puede modificar la reproducción de células normales y malignas. Se han visto altos niveles de histamina en distintos tipos de cáncer, como en melanomas, de colon o de mama, sugiriendo que es un regulador de la reproducción tumoral celular.

Al parecer, el receptor de la histamina (H4) es clave para esta regulación de células tumorales, en los canceres de páncreas, melanoma, colon o de mama, la histamina puede ser que actúe en la reproducción y regulación de acciones celulares que tienen que ver con el cáncer. Ya se encuentran trabajando equipos de investigación para diseñar terapias más eficientes que actúen sobre este receptor H4 de la histamina.

Las recomendaciones y datos incluidos en este blog no pretenden sustituir los consejos de su médico y/o nutricionista clínico. El autor (Joan Zamora) no se responsabiliza de las posibles consecuencias de la mala aplicación de esta información. La recomendación del autor es que usted acuda a un profesional sanitario cualificado. Los únicos profesionales cualificados para proporcionar programas dietéticos nutricionales son los propios graduados / diplomados universitarios en nutrición humana y dietética y el médico especialista endocrino. Cualquier otro profesional sanitario o persona que le diga lo contrario realiza intrusismo y carece de los conocimientos necesarios. Le recomiendo que no ponga en peligro su salud ni su confianza, apoye la nutrición personalizada y de calidad.

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