¿Reducir el riesgo de cáncer cambiando tu dieta?

El cáncer es una enfermedad que afecta a millones de personas en todo el mundo, pero la buena noticia es que se estima que entre el 30% y el 40% de todos los casos de cáncer se pueden prevenir a través de cambios en la dieta y el estilo de vida. En este artículo, exploraremos cómo los alimentos que consumes pueden influir en tu riesgo de desarrollar cáncer y qué medidas puedes tomar para reducir ese riesgo.

¿Qué impacto tiene la dieta en el riesgo de desarrollar cáncer?

Los expertos estiman que consumir al menos 400 gramos diarios de verduras y frutas puede reducir el riesgo de padecer cáncer a nivel mundial en al menos un 20%. Es decir, aquí hay influencia y no podemos decir que es baja, actuar en 20 diagnósticos por cada 100 posibles, es para pensarlo dos veces. Además, hay pruebas concluyentes de que las dietas con altas cantidades en estos alimentos pueden proteger contra varios tipos de cáncer, especialmente contra los de pulmón, estómago, colon y recto, mama, boca y faringe e hígado.

Pulmón: el enfoque de las verduras y frutas: tanto fumadores como no fumadores pueden beneficiarse de una dieta rica en verduras y frutas, que puede prevenir entre el 20% y el 33% de los casos de cáncer de pulmón. Estos alimentos son ricos en micronutrientes que pueden ayudar a reducir el riesgo.

Estómago: la importancia de la alimentación y la refrigeración: el cáncer de estómago está relacionado con la infección por Helicobacter pylori, pero tu dieta también juega un papel crucial. Comer verduras y frutas, refrigerar alimentos perecederos y reducir el consumo de sal y alimentos salados puede prevenir entre el 66% y el 75% de los casos de cáncer de estómago.

Mama: factores dietéticos y su influencia: la dieta juega un papel importante en el cáncer de mama, especialmente en las dos primeras décadas de la vida. Una dieta rica en productos vegetales y baja en alcohol, junto con el mantenimiento del peso corporal recomendado y la actividad física regular, podría reducir la incidencia en un 33% al 50%.

Colon y recto: las claves para la prevención. Las dietas ricas en verduras y la actividad física regular pueden reducir el riesgo de cáncer de colon. Evitar el consumo excesivo de carnes y alcohol también es fundamental. Estas medidas pueden prevenir entre el 66% y el 75% de los casos de cáncer colorrectal.

Boca y faringe: combatiendo el cáncer oral: el hábito de fumar y masticar tabaco aumenta el riesgo de cáncer de boca y faringe. Sin embargo, una dieta rica en verduras y frutas y la evitación del alcohol pueden prevenir entre el 33% y el 50% de los casos.

Hígado: la influencia de la alimentación y evitar el alcohol: la hepatitis y el consumo elevado de alcohol son factores de riesgo para el cáncer de hígado. Evitar alimentos contaminados con aflatoxinas y reducir o eliminar el consumo de alcohol puede prevenir entre el 33% y el 66% de los casos de cáncer de hígado.

Conclusiones:

Las pruebas científicas sugieren que nuestra dieta juega un papel fundamental en la prevención del cáncer. Adoptar un estilo de vida saludable, que incluya una alimentación rica en verduras y frutas, evitar el alcohol y mantener un peso corporal adecuado, puede reducir significativamente el riesgo de desarrollar cáncer.

Resumen de las posibles medidas preventivas en los órganos con más influencia a padecer cáncer vinculados a la alimentación:

  • Pulmón: consumir verduras y frutas para prevenir entre un 20% y un 33% de los casos.

  • Estómago: comer verduras y frutas, refrigerar alimentos perecederos y reducir la sal para prevenir entre un 66% y un 75% de los casos.

  • Mama: mantener una dieta rica en productos vegetales, evitar el alcohol y mantener un peso corporal adecuado para reducir entre un 33% y un 50% la incidencia.

  • Colon y recto: adoptar una dieta rica en verduras, hacer ejercicio y reducir el consumo de carnes y alcohol para prevenir entre un 66% y un 75% de los casos.

  • Boca y faringe: evitar el tabaco y el alcohol, y consumir verduras y frutas para prevenir entre un 33% y un 50% de los casos.

  • Hígado: evitar alimentos contaminados con aflatoxinas y reducir o eliminar el consumo de alcohol puede prevenir entre el 33% y el 66% de los casos de cáncer de hígado.

Estas medidas preventivas no solo reducen el riesgo de cáncer, sino que también promueven una vida más saludable en general.

Recuerda que la prevención es fundamental, y tu dieta desempeña un papel crucial en mantener un cuerpo sano y libre de enfermedades.

Nuestros objetivos nutricionales que influyen en la salud:

  • Consumo de alimentos por dietas variadas y correctas, basadas en alimentos vegetales. Dietas con amplia gama de vegetales y frutas, leguminosas y ricos en almidón, mínima procesada.

  • Mantener el peso corporal: entre 19-23 IMC, evitando la extrema delgadez o sobrepeso, limitando el aumento de peso en 5kg durante la edad adulta.

  • Mantenimiento de AF: actividad diaria moderada.

  • Alimentos y bebidas : frutas y verduras 7% energía total (400-800 g) o más de 5 porciones diarias.

  • Incluir otros vegetales que aporten el 45-60% de la energía total, 600-800g o 7 raciones con cereales, legumbres, raíces, tubérculos y plátanos, azúcar (siendo menos del 10%).

  • alcohol: consumir menos del 5 % energía en hombres y 2.5% en mujeres y sobre todo no recomendar su consumo.

  • Carnes: carnes rojas consumir menos del 10% del total de carne, siendo el consumo de referencia unos 80g, especialmente pescado o carne blanca.

  • Grasas y aceites: entre el 15-30% de la energía total consumida.

  • Sal y salazones: menos de 6g/día en adultos.

Si bien estas medidas son prometedoras, es importante recordar que no existe una garantía completa de evitar el cáncer. Sin embargo, al seguir estas recomendaciones, puedes reducir considerablemente tu riesgo y vivir una vida más saludable en general.

Las recomendaciones y datos incluidos en este blog no pretenden sustituir los consejos de su médico y/o nutricionista clínico. El autor (Joan Zamora) no se responsabiliza de las posibles consecuencias de la mala aplicación de esta información. La recomendación del autor es que usted acuda a un profesional sanitario cualificado. Los únicos profesionales cualificados para proporcionar programas dietéticos nutricionales son los propios graduados / diplomados universitarios en nutrición humana y dietética y el médico especialista endocrino. Cualquier otro profesional sanitario o persona que le diga lo contrario realiza intrusismo y carece de los conocimientos necesarios. Le recomiendo que no ponga en peligro su salud ni su confianza, apoye la nutrición personalizada y de calidad.

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